Iglesia de los Santos Justo y Pastor.
Olleros de Pisuerga.
La iglesia rupestre de Olleros de Pisuerga, es otra de las joyas de esta arquitectura que puebla nuestro entorno. Situada a unos 9 Km de Aguilar de Campoo, podemos considerarla encuadrada en nuestro territorio.
Situada en lo alto del pueblo, sirvió de refugio a comunidades de cristianos que utilizaron esta cueva para su protección. De camino a la iglesia podemos observar un pequeño campanario que fue construido para la defensa de la comunidad establecida en el alto.
En su momento pudieron llegar a vivir 40 personas en la cueva. Esta arquitectura nos vuelve a mostrar la paciencia y laboriosidad de toda esta gente que durante siglos fueron labrando la roca para llegar a construir lo que hoy ha llegado a nuestras manos.
En todo momento queda reflejado como fue un lugar de protección ante las persecuciones, incluso hay una zona en el interior donde encendían el fuego para no ser vistos desde el exterior. Queda perfectamente claro el punto original de la cueva y desde donde se fue excavando hacia el interior durante siglos.
Al entrar destacan tres columnas que dan soporte a toda la construcción. Nos comenta el guía que solo una de ellas es la original, las otras dos han sido reformadas por la erosión. La iglesia es preciosa, el color de la roca arenisca es fascinante, las columnas y arcos son sencillamente maravillosos.
Actualmente se celebra culto, vamos repasando todos los añadidos que ha ido sufriendo la iglesia desde que los primeros habitantes allá por el siglo VIII se fueron instalando en su interior. El pequeño altar, la pila bautismal, los arcos… todo ello va conformando un singular templo. Durante todos estos movimientos emigro-repobladores de los siglos IX-X, fueron instalándose en todo este entorno de Valderredible y Norte de Palencia muchos colectivos que huían de la España musulmana.
Subimos al coro, las vistas desde el alto aún mejoran la perspectiva. Se ven perfectamente los rebajes en la roca para soportar la segunda planta que tuvo en su momento la cueva. Siempre se buscaba dormir en el alto por la conservación del calor, numerosos agujeros tallados en la roca dan muestras de esta segunda planta.
Podemos observar desde el coro todos los añadidos que la historia ha ido acumulando desde el siglo X: bóvedas de cañón, ábsides, columnas… Todo ello conforma uno de los conjuntos más bonitos del hipogeo que se ve en la zona.
El templo esta complementado por dos lauras próximas, una necrópolis de tumbas antropomorfas excavadas en los contornos del templo-peña, todo ello, configurando uno de los sitios más bonitos que he visto del rupestre en la zona.
Estamos hablando de uno de los conjuntos eremíticos por su ubicación como por su construcción, que no podemos dejar de visitar en nuestra visita al sur de Cantabria. Un nuevo ejemplo de estas arquitecturas rupestres que no dejan de sorprendernos y maravillarnos.